Juan Carlos Navarro renuncia al CEN del PRD

Panamá, 4 de octubre de 2009

A los Delegados del PRD

Estimados compañeros:

Por este medio les presento formal renuncia a la Primera Sub-secretaria del CEN de nuestro glorioso Partido, cargo con el que ustedes me honraron y distinguieron en el VIII Congreso Ordinario del 9 marzo de 2009. Esta difícil decisión ha sido el producto de amplias consultas y profundas reflexiones sobre la realidad nacional y el papel del PRD.

Los graves resultados electorales del 3 de mayo de 2009, han dado paso a un gobierno de estilo autocrático que pone en juego la institucionalidad democrática del país, al tratar de imponer medidas inconsultas a importantes sectores sociales, además de la falta de apego al principio constitucional de la separación de los poderes del Estado. También atenta contra la seguridad jurídica, apelando ilegalmente al concepto de retroactividad de las leyes. Peor aún, con las múltiples, innecesarias y multimillonarias contrataciones directas que han hecho sin licitación pública, han dado al traste con la política de honestidad y transparencia que prometían en campaña. Paralelamente, no cesan los esfuerzos temerarios para inmiscuirse, influir y apoderarse de importantes Órganos de Dirección del PRD, en un claro atentado contra las más elementales normas de respeto a los partidos de oposición, que deben existir en toda democracia.

Para enfrentar esta peligrosa situación, en la Dirección del Partido hemos realizado importantes esfuerzos en la búsqueda de las herramientas que le permitan al PRD colocarse a la altura que las circunstancias nos exigen, y, aunque en ese camino hemos logrado importantes avances, a mi juicio no son suficientes.

Soy un convencido que para lograr nuestras metas y objetivos, es urgente renovar la actual Dirección del Partido. Para hacerlo a la velocidad necesaria, en mi opinión, los actuales miembros del CEN debemos retirarnos, para darle paso a una Dirección Provisional que a su vez, llame cuanto antes a nuevas elecciones, donde los actuales Delegados puedan escoger, en un Congreso Extraordinario, a una nueva dirigencia que unifique y consolide los destinos de nuestro glorioso partido.

Desde el 4 de mayo expresé este convencimiento y durante meses he luchado desde adentro para lograr este objetivo. Hoy, con la presente renuncia, soy consecuente con mi palabra, mis valores, mis principios y con las constantes demandas de renovación que de manera clara han expresado nuestras bases a lo largo y ancho de la geografía nacional.

Aun cuando soy consciente de que esta posición no es compartida por todos los miembros del CEN, les expreso mi respeto a sus ideas y decisiones, pero también los exhorto a que de una vez y por todas, tomen una decisión que saque al Partido de la incertidumbre que lo inmoviliza y nos permitan unificar al PRD, fijando cuanto antes las fechas y mecanismos para renovar su dirigencia y cumplir a cabalidad con nuestro papel de oposición.

Finalmente, queridos Delegados, pueden tener la plena seguridad que desde trincheras más humildes, como un militante y dirigente más, seguiremos aportando nuestros mejores esfuerzos para cumplir con el ideario Torrijista y derrotar de manera contundente a nuestros adversarios y sus nefastas pretensiones.

Atentamente,

Juan Carlos Navarro